Mi camino hacia la ciudadanía comenzó cuando llegué a los Estados Unidos desde Bolivia a la edad de 12 años. Las luchas que mi familia y yo enfrentamos me motivaron a convertirme en abogada de inmigración, ayudando a aquellas en situaciones similares. Me especializo en defensa contra la deportación, naturalización, alivio humanitario, inmigración familiar y litigios.

 

Ofrezco un apoyo compasivo centrado en la cliente en cada paso porque así es como yo quería ser tratada. Priorizo actualizaciones regulares y explicaciones claras. Aquí no experimentarás el silencio radiofónico; siempre estoy accesible para preguntas.

 

La ley de inmigración es más que una profesión; es una misión para luchar por familias y sueños. No soy solo tu abogada; soy tu defensora, comprometida a asegurar los mejores resultados para tu situación.

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Estoy autorizada para ejercer Derecho de Inmigración en los 50 estados y soy miembro de las siguientes asociaciones de abogados:

Asociación Americana de Abogados de Inmigración (American Immigration Lawyers Association)
La Asociación Hispana de Abogados de Maryland (The Maryland Hispanic Bar Association)